domingo, 25 de octubre de 2009

Claro, uno no está acostumbrado a los problemas grandes de la vida, los que realmente dejan el mundo de cabeza, entonces cuando los tiene, no sabe para donde arrancar, a quien recurrir ni que decir. Las palabras se atascan o salen a mil por hora.
Y hoy, no sé que decir ni a quien recurrir, quizá no quiera recurrir a nadie porque hablar me hace peor pero a la vez hablar me ayuda a desahogarme y es la única forma de llorar. No puedo llorar, es raro ¿no?.
¿Por qué a ella le tiene que pasar? La persona más maravillosa que conocí en mi vida. No hay dos como ella y siento que no hay vida.. sin ella. Me siento vacía.
Y sumado a esto; ¿Por qué si no te necesitaba, ahora te necesito? ¿Por qué extraño algo que no tengo que extrañar? ¿Por qué todo está dado vuelta en mi vida? No estoy acostumbrada a esto y no sé como salir, más bien sé... que salir no voy a poder.
Como siempre, preguntas sin respuestas y problemas sin soluciones cercanas. Hoy más que nunca 'nunca es justa la felicidad' pero hoy es un menos cien.

1 comentario:

  1. es corta la concha de la lora, VIVIMOS PARA PEGUNTARNOS COSAS. es obvio que sabemos que estamos haciendo preguntas retoricas por que sinceramente las respuestas NO VIENEN, y estoy muy enojada con todo.

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