martes, 23 de febrero de 2010

Hola, si, tengo miles de defectos y no soy la mejor persona del mundo (ni tampoco la peor) pero uno siempre espera al menos un poco del otro (los seres humanos nacemos para necesitar del otro, necesitar contención o sentir importancia del otro lado, no es ilógico en la mente de uno). Pero si, todo cae por su propio peso. Tarde o temprano uno se da cuenta de quien es quien, quien usa caretas o quien simplemente no le interesa usarlas pero tampoco le interesas vos. No soy un mendigo pidiendo afecto, nada más ni nada menos que un poco de preocupación del lado que crees importante, y duele no encontrarla. Como todo... uno se acostumbra.. (acostumbrarse al dolor? Débil) o se cansa y manda todo a la mierda. Tantas veces lo intente, pero la rutina me lo impide. Empieza Marzo y somos otra vez las mismas personas de siempre. ¿Hipócritas?. Pasa el año (como una luz; porque siempre hay tiempo para todo y cuando te queres dar cuenta, te quedaron tantas cosas sin hacer... y qué hiciste con el tiempo? Lo desaprovechaste). Empieza Enero y a olvidarse de todos pero esta vez... hasta siempre. No se si será que me asusta pensar en Derecho, en la vida de universitaria, en que después del año al que más fichas le pongo, se termina todo, a estudiar y recibirse (prioridad). La gente que queda alrededor es para toda la vida (o quizás no) pero la verdadera, la que no es falsa ni hipócrita, la que realmente se preocupa y está cuando es practicamente imposible (nada es imposible), la que lo dice de corazón y no porque decir "Estoy siempre" es una frase linda, un relleno más a lo cursi, dd. Hechos, no palabras. A las palabras se las lleva el viento, y a las personas, también. (Y después, nada se recupera, cuando se daña... se daña).

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